+20 2 3762 0904 / +372 5923 9322 / +44 745 225 4645
+20 2 3762 0904 / +372 5923 9322 / +44 745 225 4645

El Museo Egipcio

Introducción sobre El Museo Egipcio

El Museo Egipcio de Antigüedades es uno de los más grandes, populares y antiguos museos de Egipto, donde se exhibe la mayor colección de monumentos faraónicos del mundo.
Con un número de más de 120000 artículos en muestra y muchos más en almacenamiento, el Museo Egipcio constituye una visita destacada de cualquier viaje a Egipto. Algunas personas sostienen que si un visitante observara por tres segundos cada pieza del museo, necesitaría más de cinco días para ver todos los artículos exhibidos.
Por esto y por el gran valor arqueológico, patrimonial e histórico, el Museo Egipcio es una de las visitas que ningún turista debería perderse durante su estadía en Egipto.
Las colecciones más importantes son la del faraón Tutankhamón, la del faraón Akhenatón y la Sala de las Momias.

Ubicación Geográfica

El Museo Egipcio está situado en el corazón de la ciudad de El Cairo, la capital egipcia, en la famosa plaza Tahrir, testigo de la revolución del 25 de Enero de 2011.
Esto hizo que la visita al Museo sea más significativa, ya que muchos viajeros de todas partes del mundo sumaron a dicha excursión, el recorrido de esta plaza tan emblemática, sede de diversos eventos políticos durante los últimos cuatro años.

Historia

La idea de crear un Museo Egipcio que albergara todos los tesoros de diferentes períodos del Antiguo Egipto, surgió a comienzos del siglo XIX, después de que el famoso académico Champollion lograra traducir los jeroglíficos de la Piedra Rosetta.

Mohamed Ali estableció el primer museo de antigüedades en 1935, en una pequeña casa antigua, situada en el barrio Azbakeya en El Cairo, un distrito de clase alta de esa época.

Después de la muerte de Mohamed Ali, sus sucesores perdieron el interés en las antigüedades egipcias e incluso ofrecieron algunas de las piezas más valiosas a reyes y gobernantes europeos.
El primer director del Consejo Egipcio de Antigüedades (llamado así posteriormente), fue Mariette, asignado como tal en 1958. Este historiador francés estableció el museo en el barrio de Boulak, en El Cairo.

Más tarde, en 1863, el Jedive Ismael emitió un decreto para establecer un nuevo museo pero este proyecto se limitó a la ampliación del edificio ya existente de Boulak.
El Museo Egipcio que vemos hoy en día en la plaza de Tahrir fue fundado en 1903, durante el gobierno del Jedive Abbass Helmi II. Fue diseñado por el arquitecto francés Marcel Gourgnon, quien siguió los estándares clásicos europeos de diseño, considerando la necesidad realizar futuras modificaciones o expansiones.

El museo se caracteriza por sus grandes salas y sus paredes altas con la luz del sol penetrando por el techo e iluminando las diferentes secciones, del mismo modo que los monumentos eran exhibidos en los antiguos templos faraónicos.

Descripción

El Museo Egipcio de Antigüedades está diseñado siguiendo una línea histórica, comenzando con el período prehistórico y las muestras más antiguas y finalizando con los artículos más modernos.

El recorrido comienza por el lado derecho del museo, donde se muestran monumentos del período prehistórico. Esta sección incluye herramientas y objetos utilizados por los antiguos egipcios antes de la invención del lenguaje escrito, hace más de 3000 años a.C., entre los cuales se pueden encontrar artículos de cerámica, herramientas de caza y pesca, y algunos elementos decorativos primitivos.

La segunda sección del Museo Egipcio contiene monumentos que datan de las primeras dos dinastías, siendo la famosa Paleta de Narmer o Menes el objeto más destacado de la colección, ya que muestra al primer faraón de Egipto atacando a sus enemigos y anunciando el comienzo de un reino unificado en Egipto, hace más de 5000 años.

Un poco más adelante, se encuentran monumentos del Imperio Antiguo, entre los cuales se destaca la estatua de piedra caliza del faraón Zóser, constructor de la fantástica Pirámide Escalonada de Saqqara. También se puede observar una estatua donde aparece sentado en su trono el famoso faraón Keops, creador de la Gran Pirámide de Guiza.
Las muestras del Período Intermedio incluyen diversas estatuas de gobernantes de Egipto, como: Sensort I, Amenmehat III y otros faraones.

A excepción de las distintas pirámides que hay en Egipto, la mayoría de los monumentos y templos que se conservan en la actualidad pertenecen al Imperio Nuevo. Es por ello que la sección dedicada a ese período, es la más interesante del museo.

En ella se exhiben monumentos del polémico faraón Akhenatón, incluyendo estatuas e imágenes de su capital, Atón, la cual sobrevivió sólo por un corto período de tiempo.
Esa época fue testigo de una evolución en el arte del Antiguo Egipto, donde se comenzaron a representar las caras más largas y los cuerpos con defectos, alejándose de los cánones clásicos de otros períodos. En la exhibición hay algunas estatuas del rey Akhenatón y su esposa Nefertiti.

Otra parte magnífica del Museo Egipcio es la Sala de las Momias Reales, donde se exhiben las momias de algunos de los faraones más famosos del Antiguo Egipto, como: Tutmosis II, Ramsés II y Seti I. Los métodos de momificación eran muy sofisticados y formaban parte de un proceso considerado esencial y sagrado para los antiguos egipcios, ya que necesitaban preservar los cuerpos para vivir nuevamente en la otra vida.

La colección más maravillosa del Museo Egipcio y de todo Egipto, que ningún visitante debería perderse, es la perteneciente al misterioso faraón Tutankhamón. La pieza más fascinante es la máscara de oro puro que cubría la momia del faraón, tan bien preservada que parecería que hubiera sido creada ayer y no hace más de 3000 años.

La sección de los tesoros de Tutankhamón cuenta con más de 1700 objetos, entre los que se incluyen herramientas de caza, juegos, infinidad de artículos de uso cotidiano, vasos canopos de alabastro, objetos de madera y también decorados con oro.