Templo de Abydos

Introducción sobre Abydos

Con las dos maravillosas ciudades de Luxor y Asuán recibiendo a la mayoría de los turistas en el sur de Egipto, otras ciudades como El Minya, Sohag, Qena se han convertido en las joyas “escondidas” del país. Abydos, especialmente, atrae a viajeros interesados en la historia y la arqueología del Antiguo Egipto.

Según distintos historiadores, la ciudad de Abydos fue la capital de Egipto durante el período pre-dinástico tardío y el comienzo del período dinástico.

Ubicación Geográfica

El sitio histórico de Abydos está ubicado actualmente dentro de la gobernación de Sohag, a 11km del la Ribera Oeste del Nilo y a 46km del suroeste de la ciudad de Sohag.
La ciudad de Sohag está ubicada a aproximadamente 467km al sur de El Cairo, 412km al norte de Asuán, alrededor de 200km al norte de Luxor y a unos 700km al sureste de la ciudad de Alejandría.
Se puede acceder a Abydos mediante vehículo privado o taxi desde la ciudad de Sohag o de cualquier punto de Egipto. Sin embargo, es recomendable reservar sus vacaciones en Egipto con alguna de las agencias de viajes más reconocidas y confiables de Egipto.

Historia

Los académicos especializados en la Historia del Antiguo Egipto aseguran que la ciudad de Abydos tiene más de 5.000 años. Algunas de las antigüedades encontradas en el área datan de la tercera civilización de Naqada y de las primeras cuatro dinastías del Imperio Antiguo de Egipto.
Abydos fue una necrópolis de faraones hasta que el rey Zóser, creador de la Pirámide Escalonada, designó a Saqqara como nueva zona de entierros reales.
Posteriormente, otros faraones prefirieron ser enterrados también en Guiza, Abu Sir y Dahshur. Abydos continuó como necrópolis hasta la Dinastía VI.

Cuando el rey Pepi I, de la Dinastía VI, se convirtió en el rey de Egipto, a fines del siglo XXIII a.C., eligió ser enterrado en Abydos. Más tarde, su tumba fue transformada en un templo dedicado al culto del dios Osiris.

Durante el primer período Intermedio del Antiguo Egipto (2181 – 2055 a.C.), Abydos seguía las reglas de Tebas, la capital egipcia de ese tiempo. Los rituales que se realizaban en esta necrópolis estaban relacionados con el culto del dios Osiris, el cual se creía que estaba enterrado en Abydos hasta el fin de los tiempos.

El Templo de Abydos fue reconstruido en diversas oportunidades durante el reinado de la Dinastía XI, que permaneció desde el año 2134 hasta el año 1991 a.C.
El rey Senusert III construyó otro templo para el culto del dios Osiris. Ambas construcciones fueron hechas de ladrillos de adobe.

Abydos continuó siendo una ciudad importante también durante el Imperio Nuevo.
Cuando el famoso rey egipcio Ahmos derrotó a los hicsos y tomó el control de Egipto en el siglo XVI a.C., mandó construir dos pirámides para él y su abuela, cerca de Abydos.
Las construcciones más importantes hechas en Ábydos datan del Imperio Nuevo y son el Templo de Seti I y el Templo de Ramsés II.

Actualidad

Abydos fue una de las ciudades más sagradas del Antiguo Egipto. Tal vez es por esto que los turistas que visitan Egipto la consideran como uno de los lugares más místicos y atractivos del país.
Aunque fue una gran ciudad con muchas tumbas, templos y lagos, lo que podemos observar hoy en día es el Templo de Seti I. Esta hermosa construcción fue realizada durante los años 1294 y 1279 a.C., y es uno de los templos mejor conservados de Egipto. Está hecho de piedra caliza blanca y contiene notables bajorrelieves con colores originales.
El rey Seti I fue el padre del faraón Ramsés II. Cuando Seti I fallecióne n el año 1279 a.C., Ramsés construyó un templo cerca del de su padre.
El Templo de Ramsés II en Abydos es impactante por sus inscripciones en jeroglíficos. Se ingresa al templo por medio de una sala hipóstila.
Las secciones más importantes del Templo de Ramsés II en Abydos incluyen las escenas de la segunda sala hipóstila que muestran al rey Seti I con los dioses Horus y Osiris.
Más allá de dicha sala, hay siete capillas dedicadas a los dioses Pta, Ra Horakhty, Amón, Isis, Osiris y Horus, caracterizadas por sus escenas con colores originales. Estas capillas solían contener estatuas y la barca solar de cada dios, para los rituales religiosos.