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Templo de Ramesseum

Introducción sobre El Ramesseum

El Ramesseum es uno de los templos más interesantes del Antiguo Egipto. Su fundador, Ramsés II, ha llevado a cabo también otros magníficos monumentos como: los Templos de Abu Simbel, la Sala Hipóstila del Templo de Karnak, y el coloso de Menfis.
Aunque la visita al Ramesseum no está incluida en los tours clásicos de Egipto, es una excursión que vale la pena realizar, por la increíble arquitectura del templo y la conservación de sus relieves.

Ubicación geográfica

El Ramesseum está situado en la ribera occidental de Luxor, en el camino a otros sitios de interés, tales como el Valle de los reyes, el Templo de la Reina Hatshepsut y los Colosos de Memnón. Las visitas a estos monumentos constituyen algunas de las excursiones clásicas de los paquetes de viajes a Egipto en donde está incluido como destino Luxor.

La ribera occidental de la ciudad de Luxor era considerada, en la antigüedad, como la “ciudad de los muertos”. Es por ello que allí se pueden encontrar diversos templos mortuorios y antiguas necrópolis.

Breve Historia

El Ramesseum fue establecido por Ramsés II como su templo mortuorio. Este faraón gobernó Egipto desde el año 1279 hasta el año 1213 a.C.
Muchos académicos sostienen que el Ramesseum pudo haber sido construido en los últimos 10 años de vida del faraón.

Aunque varias partes del templo están en ruinas, todavía se puede apreciar la grandeza de Ramsés II. El Ramesseum tenía murallas de 270 metros de largo que rodeaban el templo y éste estaba diseñado de manera similar al pequeño templo de Seti I ubicado a su lado.

Descripción

Cuando los turistas llegan al Ramesseum, lo primero que pueden observar es el gran pilono de 66 metros de largo, que contiene escenas de la famosa batalla de Kadesh. En dicha batalla, Ramsés II derrotó a los hititas y evitó que éstos invadieran Egipto. Es común encontrar las mismas escenas también en otros monumentos construidos por este faraón.

Unos escalones situados en la sección norte del pilono, conducen al techo del mismo. La entrada del templo tiene relieves maravillosos de Ramsés II presentando sus ofrendas a los dioses Amón, Horus, Hathor y Ptah.

Los visitantes pueden acceder luego al patio abierto donde se observan escenas de la batalla de Kadesh talladas en la parte interior del pilono. Se distinguen fortalezas militares, prisioneros asiáticos y al rey con sus oficiales del ejército antes de comenzar la batalla. También está representada la ciudad fortificada de Kadesh y Ramsés II derrotando a sus enemigos.

El primer patio solía tener dos grandes estatuas de Ramsés II como columnas, enfrente de un palacio más pequeño, que consistía a su vez, de una sala hipóstila con 16 pilares inmensos, divididos en cuatro filas. También había varias cámaras alrededor del palacio, entre ellas la sala del trono y el pequeño palacio de las mujeres del rey.

En la parte norte del primer patio, había columnas inmensas osiríacas de Ramsés II. Sin embargo, sólo se conservan las bases de dos de ellas. Al final del primer patio hay unos escalones que conducen al segundo patio.

A un lado de la entrada del segundo patio, están las ruinas de una gran estatua de Ramsés II, hecha de una sola pieza de granito negro. Esta estatua tenía más de 19 metros de altura y pesaba más de una tonelada.

El segundo pilono es más pequeño que el primero y también cuenta con escenas de la Batalla de Kadesh en sus paredes así como representaciones de la celebración del dios Amón en la estación de cosecha.
A pesar de que el segundo patio es más pequeño que el primero, no deja de ser importante. Solía contener varias partes del templo con diversas columnas con forma de papiros, de las cuales sólo se conservan cuatro.

La Sala Hipóstila del Ramesseum es similar en su diseño a la del Templo de Karnak, que fue también construida por Ramsés II. El techo de la sala solía descansar en 48 columnas cilíndricas, divididas en 6 filas. Algunas de ellas todavía se conservan y tienen de 8 a 10 metros de alto.
La escena más importante de la sala puede observarse en las paredes orientales. Ramsés II aparece detrás del dios Mut y otro dios representado con la forma de un carnero. El faraón ofrece vino a uno de los dioses y algunos perfumes al dios Osiris. También hay un relieve de Ramsés II atacando a sus enemigos con su carro y sus caballos.

Después de la Sala Hipóstila, hay una sala más pequeña, cuyo techo está dominado por escenas astronómicas y está sostenido por largas columnas con capiteles de piedra con la forma de la planta de papiro. Las paredes de esta sala tienen diferentes escenas religiosas del faraón y sus sacerdotes durante eventos religiosos.

El Ramesseum, junto con el Templo de Ramsés III de Madinat Habu, las Tumbas de los Nobles, las Tumbas de los Trabajadores, son lugares que vale la pena visitar durante un viaje a Egipto, y especialmente atractivos para viajeros interesados en monumentos faraónicos, que deseen profundizar su conocimiento sobre la historia egipcia o simplemente para aquellos que quieren descubrir y explorar otros misterios de Egipto.